“Tóibín, Villaronga y Blanca Portillo me hacen entrar plenamente, por el verismo de su construcción, en la mente y el corazón de esa María pagana que vive sus últimos días en Éfeso, atormentada por la culpa, por el odio desatado contra Jesús, intentando contraponer su verdad.”El País. Marcos Ordoñez. 23 de julio de 2014.
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“(La obra) Ofrece un punto de vista humano, cálido y nada sacro sobre acontecimientos que determinaron nuestra época, sostenido en escena a pulmón por una actriz corredora de fondo”El País. Javier Vallejo. 23 Noviembre 2014.
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“(Blanca Portillo) crece, sin apenas transiciones, hasta convertirse en puro fulgor de lágrima, sangre, miedo y estupor, con vibración de clásica heroína griega.”ABC. Juan Ignacio García Garzón. 21 Noviembre 2014.
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“Portillo esquiva el peligro de todo gran intérprete, convertirse en copias, a veces caricaturas de sí mismos, y no se olvida de componer, de insufar aliento propio a su caricatura”La Razón. Miguel Ayanz. 21 Noviembre 2014.
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“Agustí Villaronga ha marcado una especie de coreografía precisa para la actriz, a la vez que le proporciona unos eficaces apoyos en el escaso mobiliario -excelente invento la mesa- y en el hermoso vestuario”Madridiario. Antonio Castro. 27 Noviembre 2014.
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“La primera sorpresa del texto de Toíbín es ese proceso de humanización al que ha sometido una historia que todos conocemos: la virgen se presenta ante el espectador humana, dolida, rota, dubitativa… María podría ser cualquier mujer, cualquiera de ustedes.”Butaca en anfiteatro. H.A, 29 Noviembre 2014.
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